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Lux Ad Lucem

Blogue de opinião e divulgação.

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30.Jun.08

"A las farmacéuticas no les interesa buscar la curación"

 

Richard Roberts, premio Nobel de Medicina (1993), defiende el acceso libre y gratuito a las publicaciones de investigaciones científicas y critica al ‘lobby’ farmacéutico por su afán de buscar negocio y no de curar enfermedades

Richard Roberts (Derby, Reino Unido, 1943) defiende con énfasis la libertad de acceso a las publicaciones científicas, porque, dice, la investigación se hace “para que el público la conozca”. Con la misma rotundidad critica la falta de ética en las grandes compañías farmacéuticas por no tratar de curar enfermedades, sino de lucrarse con los medicamentos para patologías crónicas. Roberts estuvo esta semana en el Campus de Excelencia, que se celebró en Gran Canaria, para mostrar que sí hay fondos para investigar en enfermedades de los países pobres y reclamar que las empresas tengan un departamento de investigación al margen de la obtención de beneficios. Premio Nobel de Medicina en el año 1993 por sus investigaciones sobre el ADN, Roberts trabaja desde los años 70 en BioLabs, que creció con la venta de enzimas de restricción (las que son capaces de cortar el ADN en un punto concreto) y que hoy se dirige a la búsqueda de fármacos para enfermedades de países en desarrollo y a bioenergía.

 

¿Hay todavía muchas trabas a la difusión de la ciencia, a pesar de Internet?

 

La mayor parte de las publicaciones están controladas por los editores que tienen derechos de propiedad intelectual sobre ellas y que, por tanto, te cobran por leerlas. Incluso yo tengo que pagar por poder leer mis propias investigaciones.

 

¿Hay alguna forma de cambiar la situación y acceder libremente a este conocimiento?

 

Un ejemplo de cambio es que el Congreso de EEUU ha obligado a que toda investigación que se haga con cargos a los fondos del  National Institutes of Health [centro de investigación médica dependiente del Gobierno] tiene que ser de acceso libre a todo el mundo en 12 meses. Ahora intentaremos que se pueda leer gratis en seis meses, después en tres meses y después inmediatamente.  

 

Ha cuestionado la ética de las compañías farmacéuticas en sus conferencias. ¿Cree que en estas empresas predomina el negocio frente a la cura de enfermedades?

 

Sí, es un problema gravísimo, en la medida en que existen empresas privadas que fabrican medicamentos y precisamente, como son privadas, su objetivo es tener beneficios. Por eso buscan fármacos para enfermedades a largo plazo. Y si yo como compañía desarrollo un fármaco que me ha costado cientos de millones de dólares de investigación, pero que cura la enfermedad, ¿cuánta rentabilidad puedo esperar si se termina el negocio? Las empresas no tienen ningún incentivo a desarrollar fármacos que realmente acaban con la patología.

 

¿Cree que debería aprobarse una ley que obligase a que los beneficios que obtienen por fármacos de enfermedades crónicas se destinen, en parte, a la investigación de curas para enfermedades que afectan a personas con pocos recursos o patologías que afectan a población escasa?

 

Creo que es una decisión que debe tomar la propia compañía, no creo que se deba legislar. Y la razón de no legislar es que las grandes empresas saben los caminos para evitar aplicar esta medida, o bien harían ver que en realidad sí están invirtiendo ese dinero. Lo que es necesario es separar el descubrimiento de una curación de enfermedades de la venta de medicamentos. No podemos pensar que las empresas van a buscar curaciones, porque no les interesa. Y por eso se necesita al sector público, para que los institutos públicos de investigación, con financiación del Gobierno, se fijen en las causas y las curas de las enfermedades.  

 

Una de las líneas de investigación de su empresa es la filariasis [enfermedad presente en 130 países en vías de desarrollo que se transmite por un mosquito y provoca la ceguera africana y la elefantiasis]. ¿Por qué se centraron en esta enfermedad?

 

Decidimos caracterizar el gusano de Brugia malayi para saber cómo actúa y poder hacer frente a una enfermedad que no interesa a los grandes laboratorios, que sólo quieren las enfermedades crónicas. Millones de personas padecen esta enfermedad, que afecta a su sistema linfático y, además de causar en muchos casos la ceguera, les desfigura el rostro, lo que conlleva un estigma social en muchas comunidades y un aislamiento. Además, apoyamos la investigación en centros locales de Uganda, Vietnam, Nicaragua y Camerún. Desde nuestra empresa tratamos de aplicar la ética a la investigación. Intentamos investigar en enfermedades que ahora no interesan. Y cuando sepamos curar la filariasis a lo mejor cambiamos de proyectos y nos encaminamos a la bioenergía.

 

¿Qué opina de las plantaciones de alimentos para producir biocombustibles?

 

No es ético emplear alimentos para generar energía. La alimentación es lo primero. Lo que hay que investigar es en el aprovechamiento energético de lo que no se come ni tiene otros usos, como, por ejemplo, en el caso del plátano. Cuando nos comemos un plátano, el resto es una biomasa aprovechable. Otra apuesta importante es crear un biorreactor que emplee desechos biológicos para generar energía, con restos de crustáceos o de basuras, por ejemplo.

 

Ha pasado casi toda su vida de investigación dedicada a la genómica. Una vez que se ha secuenciado el genoma humano, ¿cree que se producirá alguna clonación de un ser humano?

 

Inevitablemente llegará un día en que se clone a un ser humano, pero no es una pregunta científica, sino una pregunta que se debe hacer la sociedad, en función de las reglas sociales que se establezcan. Y una de las opciones de aplicación de la clonación será cuando haya una pareja que no pueda tener hijos por fecundación in vitro. En ese caso podrían decidir si clonan a uno de los dos para tener descendencia.  

 

La clonación humana, ¿proporcionará más ventajas, como la mejora del conocimiento científico, o inconvenientes?

 

El problema aparecerá durante las pruebas de clonación, porque se crearán mutantes y criaturas que no serán muy humanas, y eso podrá llevar a detener las pruebas hasta que acumulemos más conocimiento. Pero no tengo dudas de que llegará la clonación, en 50 o 60 años.

MARÍA GARCÍA DE LA FUENTE - Gran Canaria - 28/06/2008 14:56
25.Jun.08

Duração (em anos) dos Ensinos Básico e Secundário na Europa

 

País

Ensino Básico e Secundário

Observações / idades

Alemanha

13

(6-16; 16-19)

Áustria

12

(6-12; 12-18)

Bélgica

131

(5-16;16-18)

Dinamarca

13

(6-16, 16-19 - Gimnasium)

Eslováquia

13

(6-16; 16-19)

Eslovénia

13

(6-16; 16-19)

Espanha

12

(6-12; 12-18)

Estónia

13

(6-16; 16-19)

Finlândia

13

(6-16; 16-19)

França

12/133

(5+7)+1 Classes Préparatoires

Grécia

12

(6-12; 12-18)

Holanda

131

(5-15, 16-18 anos)

Hungria

12

(6-12; 12-18)

Irlanda

13

(5-15; 16-18 anos)

Itália

13

(6-16; 16-19)

Letónia

13

(6-16; 16-19)

Lituânia

132

(6-16, 16-19 - Gimnasium)

Luxemburgo

13

(6-16; 16-19)

Noruega

13

(7-16 anos, 16-20 anos)

Polónia

13

(6-16; 16-19)

Portugal

12

(6-12; 12-18)

Reino Unido

13

(6-16; 16-19)

Rep. Checa

13

(6-16; 16-19)

Suécia

13

(6-16; 16-19)

Suíça

131

(5-15, 16-18 anos)

 

1ensino obrigatório a partir dos 5 anos (não é pré-primário):  ensino de leitura,

      escrita e aritmética dos 5 aos 6 anos;  segunda língua obrigatória a partir dos

      6 anos de idade

 

2ano final pré-universitário instituído a partir de Setembro de 2004

 

3 – “Classes Préparatoires” obrigatórias para o acesso às “Écoles d’Ingénieurs

 

Fonte:The European Education Directory – Study in Europe

24.Jun.08

2008: Ano Vieirino

 

PADRE ANTÓNIO VIEIRA

400 ANOS

(1608/2008)

Padre jesuíta, missionário, orador e diplomata, António Vieira foi sobretudo um dos maiores prosadores da língua portuguesa. A diversidade de registos da sua intervenção tornou-o, ao longo da segunda metade do século XVII, uma das figuras dominantes da vida portuguesa, tendo argumentado junto das cortes europeias a causa da Restauração e a legitimidade de D. João IV como rei de Portugal. Defensor dos direitos dos indígenas do Brasil onde passou uma parte importante da sua vida, autor de um importante corpus de Sermões que o coloca entre os maiores escritores portugueses de todos os tempos, António Vieira nasceu em Lisboa a 6 de Fevereiro de 1608 e morreu no Brasil, na Baía, a 17 de Junho de 1697.

 

O «Imperador da Língua Portuguesa», como lhe chamou Fernando Pessoa, nasceu em Lisboa no dia 06 de Fevereiro de 1606. Ao longo de 89 anos, o padre António Vieira atravessou sete vezes o oceano Atlântico e percorreu milhares de quilómetros no Brasil, onde faleceu. Missionário e diplomata, é também considerado um precursor da defesa dos direitos humanos.

Deixou uma obra literária composta por 200 sermões, 700 cartas, tratados proféticos e dezenas de escritos filosóficos, teológicos, espirituais, políticos e sociais.

Excerto do Sermão de Santo António aos Peixes

I

Vós, diz Cristo, Senhor nosso, falando com os pregadores, sois o sal da terra: e chama-lhes sal da terra, porque quer que façam na terra o que faz o sal. O efeito do sal é impedir a corrupção; mas quando a terra se vê tão corrupta como está a nossa, havendo tantos nela que têm ofício de sal, qual será, ou qual pode ser a causa desta corrupção? Ou é porque o sal não salga, ou porque a terra se não deixa salgar. Ou é porque o sal não salga, e os pregadores não pregam a verdadeira doutrina; ou porque a terra se não deixa salgar e os ouvintes, sendo verdadeira a doutrina que lhes dão, a não querem receber. (…)

Vos estis sal terrae. Haveis de saber, irmãos peixes, que o sal, filho do mar como vós, tem duas propriedades, as quais em vós mesmos se experimentam: conservar o são e preservá-lo para que se não corrompa. Estas mesmas propriedades tinham as pregações do vosso pregador Santo António, como também as devem ter as de todos os pregadores. Uma é louvar o bem, outra repreender o mal: louvar o bem para o conservar e repreender o mal para preservar dele. Nem cuideis que isto pertence só aos homens, porque também nos peixes tem seu lugar. (…) Suposto isto, para que procedamos com clareza, dividirei, peixes, o vosso sermão em dois pontos: no primeiro louvar-vos-ei as vossas virtudes, no segundo repreender-vos-ei os vossos vícios. E desta maneira satisfaremos às obrigações do sal, que melhor vos está ouvi-las vivos, que experimentá-las depois de mortos.

Começando pois, pelos vossos louvores, irmãos peixes, bem vos pudera eu dizer que entre todas as criaturas viventes e sensitivas, vós fostes as primeiras que Deus criou. A vós criou primeiro que as aves do ar, a vós primeiro que aos animais da terra e a vós primeiro que ao mesmo homem. (…) Entre todos os animais do Mundo, os peixes são os mais e os peixes os maiores. Que comparação têm em número as espécies das aves e as dos animais terrestres com as dos peixes? Que comparação na grandeza o elefante com a baleia? (…) Estes e outros louvores, estas e outras excelências de vossa geração e grandeza vos pudera dizer, ó peixes; mas isto é lá para os homens, que se deixam levar destas vaidades, e é também para os lugares em que tem lugar a adulação, e não para o púlpito.

Vindo pois, irmãos, às vossas virtudes, que são as que só podem dar o verdadeiro louvor, a primeira que se me oferece aos olhos hoje, é aquela obediência com que, chamados, acudistes todos pela honra de vosso Criador e Senhor, e aquela ordem, quietação e atenção com que ouvistes a palavra de Deus da boca de seu servo António. Oh grande louvor verdadeiramente para os peixes e grande afronta e confusão para os homens! Os homens perseguindo a António, querendo-o lançar da terra e ainda do Mundo, se pudessem, porque lhes repreendia seus vícios, porque lhes não queria falar à vontade e condescender com seus erros, e no mesmo tempo os peixes em inumerável concurso acudindo à sua voz, atentos e suspensos às suas palavras, escutando com silêncio e com sinais de admiração e assento (como se tiveram entendimento) o que não entendiam. Quem olhasse neste passo para o mar e para a terra, e visse na terra os homens tão furiosos e obstinados e no mar os peixes tão quietos e tão devotos, que havia de dizer? Poderia cuidar que os peixes irracionais se tinham convertido em homens, e os homens não em peixes, mas em feras. Aos homens deu Deus uso de razão, e não aos peixes; mas neste caso os homens tinham a razão sem o uso, e os peixes o uso sem a razão. (…)

20.Jun.08

A Mónica e o Tiago no PE

 

A Mónica e o Tiago, alunos do 11.º B, deslocam-se ao Parlamento Europeu, em Bruxelas, nos dias 23, 24 e 25 do corrente, a convite do Dr. Joel Hasse Ferreira, na sequência do conhecimento que travaram com o Deputado no final do colóquio que conduziu na Escola no dia 15 de Dezembro passado.
09.Jun.08

Carta indignada ao banco

Exmos. Senhores Administradores.

 

Gostaria de saber se os senhores aceitariam pagar uma taxa, uma pequena taxa mensal, pela existência da padaria na esquina da v/. Rua, ou pela existência do posto de gasolina ou da farmácia ou da tabacaria, ou de qualquer outro desses serviços indispensáveis ao nosso dia-a-dia.

 

Funcionaria desta forma: todos os senhores e todos os usuários pagariam uma pequena taxa para a manutenção dos serviços (padaria, farmácia, mecânico, tabacaria, frutaria, etc.). Uma taxa que não garantiria nenhum direito extraordinário ao utilizador. Serviria apenas para enriquecer os proprietários sob a alegação de que serviria para manter um serviço de alta qualidade ou para amortizar investimentos. Por qualquer outro produto adquirido (um pão, um remédio, uns litro de combustível, etc.) o usuário pagaria os preços de mercado ou, dependendo do produto, até ligeiramente acima do preço de mercado.

Que tal?

 

Pois, ontem saí do banco com a certeza que os senhores concordariam com tais taxas. Por uma questão de equidade e honestidade. A minha certeza deriva de um raciocínio simples.

 

Vamos imaginar a seguinte situação: eu vou à padaria para comprar um pão. O padeiro atende-me muito gentilmente, vende o pão e cobra o serviço de embrulhar ou ensacar o pão, assim como todo e qualquer outro serviço. Além disso impõe-se taxas de. Uma 'taxa de acesso ao pão', outra 'taxa por guardar pão quente' e ainda uma 'taxa de abertura da padaria'. Tudo com muita cordialidade e muito profissionalismo, claro.

 

Fazendo uma comparação que talvez os padeiros não concordem, foi o que ocorreu comigo no meu Banco.

 

Financiei um carro, ou seja, comprei um produto do negócio bancário. Os senhores cobram-me preços de mercado, assim como o padeiro cobra-me o preço de mercado pelo pão.

 

Entretanto, de forma diferente do padeiro, os senhores não se satisfazem cobrando-me apenas pelo produto que adquiri.

 

Para ter acesso ao produto do v/. negócio, os senhores cobram-me uma 'taxa de abertura de crédito'-equivalente àquela hipotética 'taxa de acesso ao pão', que os senhores certamente achariam um absurdo e se negariam a pagar.

 

Não satisfeitos, para ter acesso ao pão, digo, ao financiamento, fui obrigado a abrir uma conta corrente no v/. Banco. Para que isso fosse possível, os senhores cobram-me uma  'taxa de abertura de conta'.

 

Como só é possível fazer negócios  com os senhores depois de abrir uma conta, essa 'taxa de abertura de conta' se assemelharia a uma 'taxa de abertura de padaria', pois só é possível fazer negócios com o padeiro, depois de abrir a padaria.

 

Antigamente os empréstimos bancários eram popularmente conhecidos como 'Papagaios'. Para gerir o 'papagaio', alguns gerentes sem escrúpulos cobravam 'por fora', o que era devido. Fiquei com a impressão que o Banco resolveu antecipar-se aos gerentes sem escrúpulos. Agora, ao contrário de 'por fora' temos muitos 'por dentro'.

 

Pedi um extracto da minha conta - um único extracto no mês - os senhores cobram-me uma taxa de 1 EUR. Olhando o extracto, descobri uma outra taxa de 5 EUR 'para manutenção da conta' - semelhante àquela 'taxa de existência da padaria na esquina da rua'.

 

A surpresa não acabou. Descobri outra taxa de 25 EUR a cada trimestre - uma taxa para manter um limite especial que não me dá nenhum direito. Se eu utilizar o limite especial vou pagar os juros mais altos do mundo. Semelhante àquela 'taxa por guardar o pão quente'.

 

Mas os senhores são insaciáveis.

 

A prestável funcionária que me atendeu, entregou-me um desdobrável onde  sou informado que me cobrarão taxas por todo e qualquer movimento que eu fizer.

 

Cordialmente, retribuindo tanta gentileza, gostaria de alertar que os senhores se devem ter esquecido de cobrar o ar que respirei enquanto estive nas instalações de v/. Banco.

 

Por favor, esclareçam-me uma dúvida: até agora não sei se comprei um financiamento ou se vendi a alma?

 

Depois de eu pagar as taxas correspondentes talvez os senhores me respondam informando, muito cordial e profissionalmente, que um serviço bancário é muito diferente de uma padaria. Que a v/. responsabilidade é muito grande, que existem inúmeras exigências legais, que os riscos do negócio são muito elevados, etc., etc., etc. e que apesar de lamentarem muito e de nada poderem fazer, tudo o que estão a cobrar está devidamente coberto pela lei, regulamentado e autorizado pelo Banco de Portugal. Sei disso, como sei também que existem seguros e garantias legais que protegem o v/. negócio de todo e qualquer risco. Presumo que os riscos de uma padaria, que não conta com o poder de influência dos senhores, talvez sejam muito mais elevados.

 

Sei que são legais, mas também sei que são imorais. Por mais que  estejam protegidos pelas leis, tais taxas são uma imoralidade.

 

O cartel algum dia há-de acabar, e cá estaremos depois para cobrar da mesma forma...

 

Anónimo

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